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Capítulo 15.

—¡¿Que esto es qué?! —Jungkook agarró su cabello con ambas manos mientras se daba la vuelta, su abuelo le confesó que la fiesta no era por su cumpleaños, sino más bien era su fiesta de compromiso.

—Calma hijo —pidió con voz suave, su nieto se giró quedando nuevamente delante de él—. Sé que no era lo que esperabas.

—Claro que no era lo que esperaba —dijo en un tono un poco alto.

—Yo lo sé hijo, pero... ¿por qué no hacer especial éste día? No todos los días  pides la mano de la persona a quien amas.

—¿Pedir su mano?

—¡Claro!, ¿pues qué crees que se hace en las fiestas de compromiso?

—Pensé que ya les habías dicho a todos que me casaría —bajó sus manos soltando las de su abuelo.

El señor Hongseok negó con la cabeza.

—Ellos saben que le pedirás la mano a tu pareja pero tu pareja no, la sorpresa no es para ti, ¿entiendes qué quiero decir?

Jungkook llevó una mano a su frente y cerró los ojos, cuando habló con su abuelo y le dijo que encontró a la persona indicada, se le pasó decirle que ya le había propuesto matrimonio.

—Abuelo —se acercó y agarró sus manos—, no quiero que pienses que no valoro tu intención, pero cuando te dije que ya había encontrado a la persona indicada acordamos que te la presentaría sólo a ti, nunca comentamos nada sobre una fiesta.

El señor Hongseok quitó sus manos de las de su nieto, caminó hacia un cuadro que se encontraba en la pared del lado izquierdo, lo quitó y atrás de estaba su caja fuerte. Metió el código y la abrió, de ahí sacó una pequeña cajita y regresó a donde su nieto.

—Es el anillo que tu madre le entregó a tu padre el día que se comprometieron —dijo mientras le daba la cajita.

—¿No mi padre a ella? —inquirió mientras abría la cajita.

—Digamos que tu padre huyó del matrimonio innumerables veces en su vida, no creía en él, por lo mismo en ninguna de sus relaciones habló de matrimonio. Pero eso cambió cuando tu madre apareció en su vida y ella decidió dar el primer paso para subir de nivel en su relación —contó con una sonrisa—. Son situaciones diferentes, pero tú y tu padre encontraron a las personas correctas en momentos correctos, las cuales les hicieron cambiar de parecer y ver el matrimonio no sólo como una simple hoja de papel sino como un acto de amor y afecto.

Jungkook se quedó callado mirando el anillo en la caja.

—Darte este anillo era algo que tu mamá deseaba porque cuando eras pequeño ella decía que ese anillo lo usaría la persona que decidiera estar contigo por el resto de sus vidas.

Jungkook ahora se sentía un poco mal por tener que darle el anillo a alguien con quien se casaría por contrato y no por amor.

—¿Entiendes por qué es tan importante que pidas su mano con este anillo? —investigó.

—Entiendo —alzó la mirada—, pero aún así me hubiera gustado algo más privado.

El señor Hongseok se rió.

—Ya, deja que este pobre anciano pueda cumplir sus deseos de hacer que cada paso que estás dando lo celebremos de una gran manera, ¡y con una inmensa fiesta!

✧✦✧

Sí, era una fiesta que el señor Hongseok preparó para su nieto y su pareja. Cualquiera pensaría que eso era un gesto bonito y una manera obvia de anunciar que ibas a casarte pero digamos que había un invitado en especial que pensaba todo lo contrario, éste era Jeon Hyuwon.

—Una fiesta para anunciar un estúpido matrimonio, que absurdo —dijo él con una risa burlona.

Caminó unos pasos y del banquete agarró una copa de vino tinto, luego caminó y se detuvo cerca de la ventana, donde había un sofá de color negro. Así se mantenía lejos de las personas pero podía ver todo lo que los demás hacían.

Llevó la copa a sus labios pero la alejó lentamente después de ver a la persona que conocía perfectamente, y a la cual esperaba desde hace rato, éste subía por las escaleras mientras veía a los lados con clara incomodidad.

—Seguro fue a buscar al viejo —se dijo así mismo en voz baja, soltó una pequeña risa sin gracia mientras miraba el líquido rojo—. Esto es tan ridículo y esta fiesta tan aburrida —dijo ahora sí en un tono más alto.

—¿Si le parece aburrida por qué está aquí? —preguntó Jimin amablemente y con curiosidad al escuchar lo que dijo. Él estaba al lado solo que no lo había notado aquel hombre.

Hyuwon miró a su lado derecho, ahí estaba un chico que jamás había visto en su vida pero que con solo darle una mirada lo catalogó como un "don nadie".

—¿Desde cuándo dejan entrar a los pordioseros a esta mansión? Seguramente tú no has sido invitado, ¿desde la calle viste que era un evento elegante y te metiste?

Jimin abrió la boca realmente ofendido ante tal comentario.

—¿Pero qué le pasa?

—No te hagas el ofendido, niño. Es obvio que no eres de un nivel social alto, mira como estás vestido, ¿eres parte de la servidumbre de esta mansión o solo un vagabundo que quiere robarse algo de valor? —volvió a mirarlo de pies a cabeza—. Seguramente robar es lo que quieres, eso hacen los de tu clase —dijo con clara repulsión hacia él.

—¿De mi clase?, ¿y tú qué sabes de eso?

El hombre claramente era más mayor que él pero ni siquiera merecía que lo tratara de usted, el respeto se ganaba y era obvio que ese tipo ya lo había perdido sin antes ganarlo.

—Mucho más que tú seguramente.

Jimin rió en forma de burla, causando que el de cabellera negra lo mirara de manera seria.

—¿Qué tiene más clase que yo?, déjame decirle algo, si tú tuvieras un poquito de clase no hablarías como un maldito ignorante.

—¿Ignorante yo? —cuestionó con molestia.

—Claro, eres un completo ignorante que se quedó en el pasado con sus estereotipos estúpidos. Me dices que soy un pordiosero por la forma en la que vengo vestido pero ahora critiquemos tu vestimenta —señaló la ropa del otro con la palma de su mano extendida pero rápidamente dejó de hacerlo—. Ah no, espera... —dijo—, las personas con verdadera clase y educación no hacemos eso.

Eso realmente molestó a Hyuwon.

—Lárgate de aquí —exigió enojado.

—¿Y por qué me iré? —cuestionó Jimin cruzándose de brazos—. ¿Acaso eres el dueño de la casa?, no, no es así porque conozco al dueño, y para que sepas, él me invitó.

—¡¿Cómo te atreves a hablarme así maldito pordiosero?! —tiró al suelo con demasiada furia la copa de vino, rompiéndola en varios pedazos y se acercó a Jimin de manera agresiva.

Tal acción asustó a Jimin sin embargo el sonido llamó la atención de los presentes, quienes de inmediato dejaron de hacer cualquier cosa que estaban haciendo, mirándolos a ambos.

Hyuwon no quería ser visto por los demás ni tampoco ser reconocido por algún miembro de la familia, así que le lanzó una última mirada furiosa al chico antes de salir de la casa a pasos rápidos.

Tan pronto como el hombre se fue Jimin sintió un escalofrío recorrer su cuerpo

—Ese tipo me dio mala espina —se dijo—. Debería dejar de abrir la boca, algún día me meteré en problemas.

—Con permiso señor —le habló un mesero, quien se agachó para recoger los vidrios.

—Déjame ayudarte —se puso de cuclillas y empezó a ayudar al mesero pese a que éste le decía que no era necesario.

Terminaron de levantar lo vidrios y el mesero se fue para tirarlos, en eso el teléfono de Jimin empezó a vibrar. Le había llegado un mensaje de Jungkook.

Jefe Jeon:

—¿Y eso qué significa?

Como no entendió decidió llamarlo sin embargo no le contestó, recibió otro mensaje al segundo.

Jefe Jeon:
Ven a mí habitación, rápido. Sube las escaleras y es la que está al final del pasillo.

—Les pediré a todos que por favor se acerquen y vayan reuniéndose —habló el doctor Lee a la personas por medio del micrófono. Las personas ya sabían porqué se acercarían al centro así que empezaron a hacerlo.

—Seguro le cantarán el feliz cumpleaños al abuelo de Jungkook —dijo con una sonrisa.

✧✦✧

—¿Por qué tardaste? —inquirió Jungkook a Jimin tras cerrar la puerta de su habitación.

—Es que es una gran mansión y no me dijiste si al final del pasillo izquierdo o derecho así que...

—Bueno, lo que importa es que estás aquí.

—¿Pasa algo? —inquirió al notar el nerviosismo de Jungkook.

El más alto lo puso al tanto de todo.

—¿Entonces tu abuelo sabe que soy yo? —preguntó Jimin un poco preocupado.

—No sé como lo supo, pero piensa que tú y yo nos amamos y que nos casaremos por amor y no por la empresa.

—¿Entonces qué haremos ahora?

El ojiverde se alzó de hombros.

—Ni idea pero debemos pensar que hacer.

Jimin llevó la punta de sus dedos a sus labios mientras pensaba en algo y Jungkook caminaba de un lado al otro, pero eso sólo ponía más nervioso a Jimin y le evitaba pensar.

—A ver —se acercó a él, lo sujetó de la mano y lo guio a la cama—. Siéntate y trata de calmarte —hizo que se sentara en la orilla.

—Pero no estoy intranquilo.

—Eso me dice lo contrario —señaló con la mirada la pierna de Jungkook, la cual no paraba de mover.

—Bueno, sí estoy nervioso. Se supone que debo decirte un tipo discurso antes de pedirte matrimonio, pero eso no estaba en los planes y no tengo la menor idea de qué decir —confesó.

Jimin rascó su cabeza y luego se sentó a su lado.

—No tienes que decir nada del otro mundo, ¿has visto esas películas románticas donde al final los protagonistas están juntos y a la chica le pide matrimonio?

—No.

—Bueno, mira, te enseñaré —dijo—. Lo primero que hace es hincarse tomando por sorpresa a la chica, luego dice esto mientras le muestra el anillo y al mismo tiempo se miran a los ojos.

Jungkook estaba bastante concentrando escuchando, incluso en su mente estaba tomando notas.

—"Pueden haber muchas maneras de ser feliz, pero ninguna tan satisfactoria como la felicidad que encuentro a tu lado, por eso mismo me gustaría pasar el resto de nuestras vidas juntos, ¿quieres casarte conmigo?" —sonrió—. ¡Y ya!, eso es todo.

—¿De verdad eso dicen? —dijo con una mueca, sintió que esas palabras eran demasiado superficiales.

Jimin asintió.

—Es lo típico en las películas —se alzó de hombros.

—Bien, lo tengo.

—¿Debo fingir sorpresa o algo por el estilo? —inquirió.

—Se supone que no sabes nada.

Tocaron la puerta.

—¿Jungkook estás ahí?

—Es mi abuelo —susurró y Jimin guardó silencio—. ¡Sí, aquí estoy!

Sal hijo, ya es hora.

—¡Ya voy! —dijo—. Luego de que salga espera unos segundos, no quiero que mi abuelo piense cosas que no son —murmuró.

—Sí, sí. Está bien.

—Te veo allá abajo.

✧✦✧

Ya todos los presentes se encontraban alrededor de la pareja, presenciando al fin el acto más esperado de la noche; la pedida de mano.

—¿Comienzo ya? —dijo Jimin sin emitir ningún sonido, sólo moviendo sus labios.

Jungkook asintió con la cabeza levemente.

—¿Por qué estamos parados aquí? —fingió confusión—. ¿No era el cumpleaños de tu abuelo?

—Lo es.

—Entonces no entiendo —dijo mientras volteaba a ver a los lados como si buscara respuestas y logró ver al señor Hongseok y la sonrisa enorme que adornaba su rostro.

«Esto en verdad hace muy feliz al abuelo de Jungkook»

—Hacer esto realmente me pone nervioso —no mentía.

—¿Por qué nervioso? —investigó devolviendo su atención al de cabello negro.

Jungkook respiró hondo, sacó el aire poco a poco y luego asintió con la cabeza para si mismo asimilando lo que haría a continuación. Se hincó ante el ojiazul sacando del bolsillo interior de su saco lo que estaba guardando ahí, era momento de aplicar lo que Jimin le enseñó en la habitación.

—Cuando te vi por primera vez supe que eras el indicado y la única persona correcta para hacer esto.

Abrió la pequeña cajita enseñándole así el hermoso anillo que posaba dentro de la pequeña almohadilla de color blanco.

—Sé que llevamos poco tiempo saliendo, pero sé que eres con quién quiero estar y confío en que nuestro amor es suficiente para dar el siguiente paso y subir de nivel nuestra relación.

«Wow, lo dice de una forma tan bonita que parece real» pensó mientras ambos se veían a los ojos.

—Así que esta noche te pregunto a ti —hizo una leve pausa—. ¿Me harías el honor de convertirte en mi esposo para pasar el resto de nuestras vidas juntos?

Jimin se quedó callado unos momentos pero sólo para darle un toque más dramático.

—Claro que sí —la tan esperada respuesta ocasionó los aplausos de las personas presentes.

Jimin extendió su manita izquierda para que Jungkook le colocara el anillo, éste quitó el anillo de la almohadilla y se lo colocó en el dedo anular. El ojiverde se puso de pie y ambos se quedaron mirando preguntándose que proseguía, también ambos pensaron que si se quedaban así más tiempo se vería muy extraño. Así que Jungkook tomó la iniciativa de abrazarlo envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y pronto fue correspondido.

—¡Beso, beso, beso! —empezó a animar el señor Hongseok en medio de aplausos.

—¡Ya dense el primer beso como prometidos! —el grito ahora fue de Chan, quien estaba al lado del abuelo.

—¡Beso, beso, beso! —poco a poco pronto todos se iban sumando a la bulla.

Jungkook miró a las personas que los veían con unas sonrisas, se sintió presionado pero un beso, era algo común que se debía hacer tras comprometerse.

—No les haremos caso, ¿verdad? —un beso no estaba en el acuerdo.

Jungkook se alejó un poco del abrazo, acercó su rostro al del otro y posó sus labios sobre los de éste. Eso tomó por sorpresa a Jimin y aunque al inicio mantuvo sus ojos abiertos pronto los cerró y le siguió el contacto.

Las personas les aplaudían, felicitándolos así por la nueva etapa que estaba por venir en sus vidas.

✧✦✧

Al siguiente día en la oficina, Jungkook y Jimin estaban trabajando como cualquier día normal pero cuando tuvieron un momento de descanso empezaron a hablar sobre el matrimonio.

—¿Y ahora qué sigue? —preguntó al ojiverde.

—Según el protocolo debemos decirles a nuestros amigos que nos casaremos.

—Ah, decirle a nuestros amigos —repitió lento mientras bajaba la cabeza unos segundos.

—También debemos fijar la fecha de la boda —comentó mientras Jimin lo veía—. Estaba pensando en que si no hacemos una ceremonia grande como se acostumbra podríamos casarnos en un mes —volteó a ver al más bajito—. ¿Te parece bien?

—Sí, no creo que sea necesaria una gran ceremonia. Con que estén nuestros amigos más cercanos es suficiente y me parece bien un mes, si tomo en cuenta que es algo que necesitas hacer con rapidez entonces tiene sentido.

—Bien, entonces será un mes —Jimin asintió con la cabeza—. Respecto al beso de anoche...

Jimin no estaba pensando en eso pero al Jungkook mencionarlo lo recordó y sus mejillas se pusieron coloradas y su corazón se aceleró.

—Quiero pedirte una disculpa por haberte besado sin tu consentimiento.

—No tienes que disculparte —tocó sus mejillas con disimulo, aún seguían calientes—, entiendo que lo hiciste para que los demás no sospecharan.

—Exactamente, lo hice sólo por eso —recalcó.

Tocaron a la puerta.

—Adelante —dijo Jungkook y Hyunah entró—. ¿Qué necesitas? —inquirió amable.

—Es que en la entrada están buscando a Jimin.

✧✦✧

—¿Estás seguro de que trabaja aquí? —preguntó a su compañero mientras veía la dirección escrita en el pedazo de papel.

—¡Claro! —afirmó—. Yo mismo lo investigué, al parecer entró a trabajar a esta empresa hace casi tres meses.

Ambos se quedaron viendo hacia la agencia de publicidad.

—Pues bien, entremos y preguntemos por él. Debemos recuperar el dinero de nuestro jefe.

Los dos entraron a la empresa, recibiendo miradas de miedo de los empleados y clientes que estaban dentro. Claro, por su aspecto físico intimidaban a todos y eso les gustaba a ellos.

—¿Aquí trabaja Park Jimin? —preguntó a la señorita de la recepción.

—Sí, aquí trabaja —dijo antes de despegar la vista de la computadora—. Uy, madre santa —murmuró y pegó un brinco al verlos.

Estos hombres eran altos, de piel morena clara, midiendo más de 1:90, con grandes músculos, ambos con el cabello largo hasta los hombros, llevaban puestos pantalones de mezclilla y una camisa manga larga de color negra, pero Hyunah podía ver los tatuajes en sus cuellos y manos. Eran atractivos pero si los veía detenidamente le daban miedo.

—Estamos buscándolo —informó uno.

—¿Pero ustedes quiénes son y por qué lo buscan? —inquirió.

Los hombres voltearon a verse unos segundos.

—Él ya nos conoce, sólo venimos hasta aquí para decirle algo sumamente importante.

—Por favor háblale.

Hyunah intentó llamar a Jimin pero no atendía el teléfono de trabajo.

—No contesta, lo lamento.

—¿Podría ir a buscarlo?, es muy importante lo que tenemos que decirle.

—¿De verdad? —no estaba muy segura.

—Es de vida o muerte —dijeron ambos al unísono.

—Está bien, por favor esperen aquí.

Hyunah salió de recepción y se alejó para ir a buscar a Jimin.

✧✦✧

—Es que en la entrada están buscando a Jimin.

—¿A mí?, ¿por qué?

—No lo sé, son dos hombre y sólo dijeron que debían decirte algo muy importante.

—Bien, ahora iré —respondió Jimin poniéndose de pie—. Ya vengo —le dijo a Jungkook.

—De acuerdo —dijo con una sonrisa.

Jimin salió de la oficina pero Hyunah se quedó ahí y pronto se acercó al escritorio.

—Jefe —dijo al llegar—. ¿Cree que está bien que Jimin vaya?

—¿Por qué lo dices?

—Es que sinceramente no me dieron buena espina —recordó sus rostros y vestimenta—. Pareciera que fueran unos sabuesos.

—¿Sabuesos?

—Sí, ya sabe. Esos tipos que cobran el dinero de los prestamistas pero de una manera violenta.

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